Sonriendo sin motivo.

Hoy mas que un pensamiento, intentare transmitiros una sensación, la que se siente al rodearte de buena compañía, coger la moto, y salir sin tener muy claro hacia donde.

El sábado por la mañana habíamos quedado unos cuantos en la sede de la Asociación Motorista Mas Curvas, para desde allí salir a dar una vuelta, posiblemente hacia la costa.

Nos decidimos por Deba, simplemente por que era un sitio tan bueno como cualquier otro, y tras tomarnos un cafecito y unos bollos por cortesía de Pablo (muchas gracias por cierto) salimos a la carretera.

La ruta no presenta complicaciones, el clima nos respeta y nos deja una jornada fresca pero seca. Javi, que es quien nos va guiando marca un ritmo tranquilo. Es una vez llegados a este punto cuando voy notando esa sensación de felicidad, me noto la sonrisa bajo el casco, disfruto cada curva, cada giro.

Son principalmente trazados suaves, que me permiten girarme para hablar con Karry que me acompaña. Mientras vamos avanzando y nos adentramos en carreteras costeras más reviradas, vuelvo a encontrarme a mi mismo sonriendo como un niño pequeño, sin motivo aparente, simplemente disfrutando de la carretera.

Llegamos a Deba, el bar al que pretendíamos ir esta cerrado, pero eso no nos preocupa demasiado, decidimos dirigirnos ahora hacia el interior, hacia Elgoibar, donde esta vez sí, paramos a tomarnos algo tranquilamente. 

Foto: Alvaro Moran.

Después de un rato de anécdotas, historias de infancia, alusiones a tonterías televisivas varias y muchas risas toca la foto y vuelta hacia casa.

Salimos de Elgoibar hacia Ermua. Javi que sigue siendo quien nos guía, vuelve a elegir una carretera revirada, que recorremos a un ritmo agradable.

Otra vez con la sonrisa en la cara, nos separamos al ir llegando a Durango; cada uno a su casa que ya va siendo hora de comer.

En la recién estrenada sección de Rutas, os dejo el mapa, para quien le pudiera interesar.